Encuentros entre orcas y otros cetáceos

Recientemente en el blog he citado casos de cacerías realmente espectaculares por parte de orcas en los que el gigante de los delfines acreditaba su antiguo nombre anglosajón de “asesino de ballenas” (Whale Killer en inglés). Pero no todos los encuentros entre las orcas y otros delfines y ballenas acaban en muerte y depredación.

Aunque la información disponible es limitada, el tema es muy interesante y nos recuerda lo complejo que es el comportamiento de los cetáceos.

En 1991 se habían registrado encuentros no depredadores entre orcas y 26 especies de cetáceos diferentes, incluyendo todas las familias excepto Platanistidae (delfines del Indo y Ganges).

Se sabe que las orcas pueden formar grupos mixtos con presas potenciales como yubartas (Megaptera novaeangliae) o marsopas. De hecho se han documentado casos de marsopas de Dall acercándose a orcas para jugar. Algo similar se ha observado con delfines del género Lagenorhynchus, que han formado grupos mixtos con ambas especies nadando juntas sin problemas.

Orcas nadando junto a delfines oscuros

Estas interacciones no depredadoras se han clasificado en cuatro categorías:

  • Respuesta de huida: común entre delfines y cachalotes, que se realiza tanto en presencia como ausencia de orcas.
  • Movimiento hacia aguas seguras: cerca de la costa de bloques de hielo para evitar que las orcas las detecten, típica de delfines y ballenas filtradoras.
  • Movimiento hacia la orca: en la que los otros cetáceos se han mantenido cerca de las orcas o se han acercado a ellas, comportamientos que se ha explicado como una muestra de curiosidad ante un posible depredador o para saber dónde está.
  • Formación de grupos: consiste en la agrupación de los cetáceos para mejorar la defensa en caso de ser necesario.
  • No reacción: en que las orcas y otros mamíferos marinos se ignoran mutuamente.

Entrando en casos concretos, podemos mencionar observaciones en Angola en las que se avistaron orcas en la misma zona que ballenas jorobadas o de Bryde sin que se produjeran ataques ni choques en 2005 y 2011.

Otro caso interesante fue observado en Brasil, donde en 2018 al norte del archipiélago de Ihlabela un grupo de ocho orcas ignoraron a dos rorcuales de Bryde y en 2019 fueron avistadas cuatro orcas nadando en paralelo con dos ballenas francas (una pareja de madre e hija) a las que no atacaron.

Esto se ha explicado porque las rayas (como Gymnura altavela) y otros peces son las principales presas de las orcas en esa zona del mundo y estas no estarían tan interesadas en las ballenas.

Pero quizás los casos más interesantes han sido protagonizados  por yubartas.

Uno de ellos se ha documentado en la región de Glacier Bay en Alaska, donde raramente se ha observado a las orcas cazar a las yubartas. En nueve ocasiones se ha observado a las ballenas jorobadas mantenerse cerca o acercarse a orcas que estaban atacando a otros mamíferos marinos, incluyendo leones marinos, focas, ballenas grises, minkes o incluso una cría de ballena jorobaba.

El caso más largo tuvo lugar en el Estrecho del Hielo donde seis orcas transeúntes estaban cazando un león marino. Tres yubartas adultas se acercaron durante 50 minutos y ayudaron golpeando con la cola cerca o sobre el león marino hasta 15 veces, golpeándolo al menos 10. Las orcas no atacaron a las yubartas y, al final, estas dejaron la zona juntas.

Más recientemente, entre 2013 y 2015, se ha descubierto el primer caso de orcas y yubartas alimentándose juntas de la misma presa, el arenque (Cuplea arengus). La investigación, realizada en el norte de Noruega, realizó 109 salidas de observación, en las que consiguieron avistar orcas capturando arenques unas 59 veces y, de estas, unas 47 veces descubrieron a yubartas capturando arenques junto a las orcas.

Ya hace tiempo que se conoce la estrategia de algunos grupos de orcas para capturar arenques aturdiéndolos a coletazos, mientras que las yubartas, como buenos rorcuales, tragan una gran cantidad de agua y la filtran con sus barbas.

Sin embargo, es la primera vez que se consigue documentar a ambas especies capturando a su diminuta pero numerosa presa juntas sin ningún enfrentamiento entre ambas.

Orcas y yubartas cazando arenques juntas

Los grupos estaban formados por entre 10 y 25 orcas capturando arenques de forma cooperativa a las que se unieron entre una y tres yubartas. Lo normal según las observaciones fue que las orcas comenzaran la cacería y las yubartas se unieran con esta comenzada, mientras que en dos casos ambas especies comenzaron la cacería juntas y no se observó ningún caso en que las yubartas comenzaran la cacería y las orcas se unieran.

Quizá las orcas tengan más capacidad de localizar a los arenques gracias a la ecolocalización y las yubartas reconocen su sonidos y acuden a ellos.

Lo que sí han señalado los autores del estudio es que, dado el alto número de observaciones, esta conducta puede estar arraigada entre las ballenas de la zona, que se benefician de la riqueza de los fiordos.

Al otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, se han documentado interacciones no depredadoras de orcas con cuatro especies de cetáceos: delfines comunes (Delphinus delphis), mulares (Tursipos truncatus), oscuros (Lagenorhynchus obscurus) y cachalotes (Physeter macrocephalus/catodon), especie sobre la cual también realizan depredación, como hemos visto en el blog.

Entre los casos más interesantes avistados en Nueva Zelanda tenemos la única interacción no depredadora con un cachalote, que consistió en un ejemplar juvenil de orca navegando sobre la onda de presión de un cachalote macho adulto.

En el caso de los delfines oscuros, se observó casos en que un grupo de ellos se dispersó ante la presencia de una orca pero luego regresaron y permanecieron juntos. También una orca pasó junto a un grupo de estos delfines sin que estos parecieran reaccionar.

En otro caso un grupo de delfines oscuros se inclinó ante una y en otro se avistó a una única orca entre un grupo de estos delfines sin que estos reaccionaran ni escaparan.

Para terminar, tenemos otro estudio en Noruega en el que se sometió a calderones (Globicephala melas) a los sonidos de orcas cazadoras de arenques mediante hidrófonos. Para sorpresa de los investigadores, la gran mayoría de los calderones alteró su rumbo y se dirigió hacia los hidrófonos.

De hecho, los ejemplares que no se movieron fueron los que estaban más alejados, por lo que es posible que la señal les pareciera muy lejana o difusa.

Este ha sido el primer caso en que se ha detectado una especie de cetáceos responder al sonido de otras acercándose a ellos, mientras que se había observado que otros tipos de cetáceos (como zifios) reaccionaban a los sonidos de orcas cazadoras de mamíferos marinos alejándose de estos.

Esto sugiere que es posible que los cetáceos sean capaces de discernir entre las señales de diferentes tipos de orcas.

Y se sugiere que los calderones acuden a los sonidos de las orcas esperando encontrar comida. Aunque los calderones en la zona de Noruega comen principalmente calamares se ha observado que también comen pescado si tienen la oportunidad.

Esto nos lleva un hecho completamente único: tanto en el estrecho de Gibraltar como en Noruega se ha observado calderones acosando a orcas que se alimentan de arenque y atún aprovechando la superioridad numérica (los grupos de calderones son mucho más numerosos, llegando a alcanzar los 1.000 individuos) e incluso a las orcas huyendo de estos grupos de calderones. Esto supone el único caso de orcas escapando de otros cetáceos.

Hasta las orcas pueden ser superadas.

Bibliografía:

  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3530591/
  • https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmars.2023.1206796/full
  • Jefferson, Thomas A, Stacey, Tam J, Baird Robin W. “A review of Killer Whale interactions with other marine mammals: predation to co–existence”. Mammal Rev. 1991. Pags 151 – 180.
  • Matkin, Dena R, Straley, Janice M, Gabriele, Christine M. “Killer Whale Feeding Ecologty and Non–Predatory Interactions with other Marine Mammals en the Glacier Bay Region of Alaska”. Proceedings of the Fourth Glacier Bay Science Symposium. 2014. Pags 155 – 158.
  • Jourdain, E, Vongraven, D. “Humpback Whale (Megaptera novaeangliae) and Killer Whale (Orcinus orca) feeding aggregations for foraging on herring (Cuplea harengus) in Northen Norway”. Mammalian Biology. 2017. Pags 27 – 32.
  • Visser, Ingrid N. “A summary of interactions between orca (Orcinus orca) and other cetaceans in New Zealand waters”. New Zealand Natural Sciences. 1999. Pags 101 – 112.

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