¿Una estrategia alimentaria de las ballenas podría haber inspirado monstruos marinos?

Ya han pasado más de tres años (¿de verdad?) que escribí una entrada sobre las ballenas gigantescas de la mitología nórdica y otra sobre el mito de la ballena isla. La verdad es que disfruté como un enano el proceso de documentación, fueron unas entradas muy interesantes.

Y, recientemente, estas criaturas han vuelto a ser comentadas porque un comportamiento descubierto en los últimos años en ballenas salvajes ha sido comparado con la forma de alimentación que les atribuyen los textos míticos.

Vamos por partes

La estrategia de trampa de los rorcuales

Este comportamiento se ha observado en ballenas de la familia de los rorcuales, un grupo de grandes ballenas filtradoras caracterizadas por su gran tamaño, su forma alargada y la presencia de los llamados surcos gulares que les permiten dar enormes bocados para atrapar enormes masas de presas.

En concreto, se ha observado en las yubartas o ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) y el rorcual de Bryde o de ojos grandes (Balaenoptera brydei). La primera es uno de los cetáceos más extendidos, encontrándose prácticamente en todos los océanos, mientras que la segunda está más restringida a las aguas subtropicales y calidad.

Esta estrategia conocida como técnica de caza por trampa o escalón en el agua consiste en el rorcual se sitúa verticalmente en la columna de agua como solamente la mandíbula y el morro emergiendo de la superficie. El rostro se sitúa casi vertical sobre sobre el agua mientras que la mandíbula se mantiene horizontal sobre la superficie utilizando la aleta caudal para mantener esta postura. La ballena se mantiene casi inmóvil con una velocidad de cerca de 0,2 m/s y, entonces, gran cantidad de peces entran en la boca cavernosa abierta, se ha sugerido que en busca de refugio al confundir la boca de la ballena con una cueva o un lugar seguro. Sin embargo, también se ha observado que las ballenas regurgitan algo de alimento cuyo olor puede atraer a sus pequeñas presas.

Takashi Iwata observaron que la mandíbula inferior se llenaba de agua y sugirieron que esto daría lugar a una corriente que arrastraría a los peces dentro de la boca de las ballenas. Otra cosa que observaron fue que la trampa se mantiene abierta entre 14,5 y 32 segundos.

Hay dos peculiaridades en el caso de las yubartas. Primero, en todos los casos observados para esta especie estaban presentes aves marinas de la familia de los álcidos y es posible que fueran un factor necesario al guiar a los peces hacia la boca de la ballena. El otro factor está en que se ha observado es que utilizaban sus aletas pectorales para empujar o lanzar a los peces sobre la trampa de la boca. Aquí sería interesante decir que las yubartas son el rorcual con mayores aletas pectorales.

A pesar de estas particularidades, el comportamiento es básicamente el mismo en ambas especies.

La primera observación de esta estrategia fue en yubartas en la isla de Vancouver en 2011, aunque esto fue publicado en 2018 y en justo antes, 2017, se publicó la observación de esta estrategia en rorcuales de Bryde en el Golfo de Tailandia. Hasta 2022 se habían registrado 58 casos de ejecución de esta estrategia en 31 – 32 ejemplares, incluyendo ocho pares de adultos y crías.

En 2021 se grabó un vídeo de esta estrategia que se hizo viral.

Sobre el motivo de esta estrategia, Takashi Iwata sugirió que esta estrategia pudo surgir como respuesta a la contaminación y eutrofización en el Golfo de Tailandia que obliga a la principal presa de las ballenas, las anchoas, a acercarse a la superficie. Sin embargo, también ha considera que podría ser simplemente un método de alimentación económicamente eficiente, cosa con la que coinciden otros estudios en Canadá en aguas no eutróficas. Christie McMillan et al han sugerido que esta estrategia funciona bien cuando los bancos de peces se dispersan a baja densidad, haciendo menos eficiente la táctica de embestida de los rorcuales.

Esto nos llevaría a observa que los rorcuales son mamíferos altamente especializados desde un punto de vista anatómico pero que su elevada inteligencia hace que su comportamiento sea mucho más versátil. De hecho, la observación de esta estrategia en pares de adultos y jóvenes se ha considerado como una muestra de transmisión cultural.

La realidad y el mito

Han sido el doctor John McCarthy, arqueólogo de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Flinders, junto a Erin Sebo, profesora de Literatura Medieval en la Universidad Flinders, y Matthew Firth, investigador en prácticas, consideraron que esta estrategia de caza es muy parecida a la que describe la tradición de los monstruos marinos gigantes de la mitología medieval y nórdica.

Para refrescar un poco la información y ponernos en contexto, las descripciones de estos seres tiene dos fuentes trascendentales. La primera en aparecer fue el Physiologus (“Naturalista”), un texto escrito originalmente en griego por un autor cristiano anónimo en Alejandría entre el 150 y el 200 dC y que a partir del 300 dC fue traducido al árabe, armenio, copto, etíope, latino… y en la edad media al numerosos idiomas como el Inglés Antiguo e incluso el islandés hacia el 1.200 dC. Actualmente lo que tenemos son estas copias pues el original se ha perdido.

En el Physiologus se describe la figura de un pez gigantesco y maligno llamado Aspidochelone, del cual dice lo siguiente:

“Cuando está hambriento abre su boca y exhala un cierto olor agradable que, cuando los peces más pequeños lo perciben, hace que estos se reúnan dentro de su boca. Pero, cuando su boca está llena con diversos peces pequeños, rápidamente cierra su boca y los engulle.”

Para más inri, la versión islandesa del Physiologus afirma que solo existe una ballena en el mar, que es llamada aspido.

El siguiente texto importante es el texto educativo nórdico Konungs skuggsjá (“El Espejo del Rey”), texto escrito para el rey noruego Hákon Hákonarson que reinó entre 1.217 y 1.263, que hace una descripción completa de la criatura a la que se refiere como Hafgufa y de su estrategia alimentaria:

“Se dice de la naturaleza de este pez que, cuando va a alimentarse, emite un gran eructo desde su garganta, con el cual regurgita gran cantidad de comida. Todo te peces cercanos, grandes o pequeños, se reúnen buscando adquirir comida y buen sustento. Pero el pez grande mantiene su boca, no más grande ni pequeña que un gran estrecho o fiordo, abierta durante un tiempo y los peces se reúnen en masa sin conocer ni imaginar el peligro. Cuando el vientre y boca está llenos, Hafgufa cierra la boca, atrapando y reteniendo en su interior a todas las presas que habían venido en busca de alimento.”

De la comparación de ambos textos podemos concluir que la tradición del Aspido del Physiologus tuvo una importante sobre la tradición islandesa de Hafgufa, la cual es una criatura principalmente islandesa a la que parece que en ocasiones se ha confundido con el Kraken. Tiene su propia personalidad; como señalan McCarthy et al, el Aspidochelone emite un olor dulce mientras que Hafgufa emite un potente.

En un análisis de la fauna mítica del Konungs skuggsjá en 1968, Whitaker encontró correlaciones entre 26 de estos mitos y animales reales, sin embargo no lo encontró para Hafgufa, afirmando que debía ser relegado al mundo de los milagros. Antes de eso, fue Nansen tampoco encontró un análogo real para Hafgufa y afirmó que “no se pudo evitar completamente lo sobrenatural al tratar con el mar”.

Lo que siguieren McCarthy et al es que las formas de alimentación descrita en los textos del Physiologus y el Konungs skuggsjá es muy semejante a la estrategia de caza por trampa recientemente descubierta en rorcuales y podría estar inspirada en ella.

Señalan que los observadores mediterráneos y nórdicos de la antigüedad y edad media tenían una capacidad de observación mucho menor que en la actualidad.

Otro detalle que señalan es que varias biólogos marinos han descrito en las zonas de alimentación de las ballenas un distintivo olor a col podrida debido al dimetil sulfuro liberado cuando grandes cantidades de zooplancton o peces pequeños se alimentan de fitoplancton que parece atraer a depredadores como ballenas, peces, aves marinas, tortugas o pingüinos.

Desde luego, es un tema muy interesante y tiene mucho sentido. Sin embargo, es una tesis muy difícil de probar, puesto que no podemos asegurar que se hubiera observado este comportamiento de caza en aguas antiguas. Y, si fuera una prueba, demostraría que este comportamiento tan recientemente descubierto es mucho más antiguo de lo que parece.

Si alguien se pregunta por mi opinión, cuando me documentaba para las entradas la forma de alimentación tanto del Aspidochelone como de Hafgufa me pareció tan parecida a la de las ballenas filtradoras en general que me pareció una adaptación un tanto deformada y novelada. Sobre su talla mayestática, en el pasado se tendría a exagerar el tamaño de las ballenas

Así, yo diría que estos mitos muy probablemente fueron inspirados por las estrategias alimentarias de las ballenas filtradoras, tanto rorcuales como ballenas francas. ¿Puede estar inspirada en observaciones antiguas de esta estrategia de trampa tan recientemente descubierta? Es muy posible, pero parece que no podremos confirmarlo.

Bibliografía:

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