Dragonología: Tiamat

Vamos a comenzar con la dragonología metiéndonos en arenas movedizas. Ya he hablado de Tiamat en los comienzos del blog, mencionando que era la diosa primigenia de los mares mesopotámicos.

¿Si es una diosa, qué hace en el tratado de dragonolía?

Pues resulta que Tiamat es una diosa asociada a los dragones, pero no está tan claro que se trate de una diosa dragón. Actualmente, lo más normal es representar a Tiamat como un dragón de cinco cabezas muy destructivo, pero esta es una representación actual asociada nada menos que al juego de rol Dungeons & Dragons (es decir: Dragones y Mazmorras), en el cual se popularizó la imagen en 1970. Parece que se inspiraron en fuentes anteriores que asociaban a Tiamat con criaturas posteriores como el Lotán.

Sin embargo, en la mitología antigua, en particular el Enuma Elish, no se la asocia su aspecto necesariamente al de los dragones. De hecho, su descripción física incluye una cola, un muslo, “partes inferiores”, vientre, una ubre, costillas, cuello, una cabeza, un cráneo, ojos, orificios nasales, boca y labios. Sus entrañas incluyen un corazón, arterias y sangre.

Serpiente confundida con Tiamat

Por otro lado, sí que también hay casos de asociación con una serpiente gigantesca o dragón marino y algunas de estas criaturas se han identificado erróneamente con ella.

Lo que sí parece claro es que dio a luz a varios dragones.

Sobre su nombre, Ti significa vida y ama madre, así que podemos traducirlo como “Madre de la vida”. Sin embargo, Jacobsen y Burket sugieren que podría estar relacionado con la palabra acadia para el mar, tâmtu, cuya forma primitiva es ti’amtum.

Su forma tardía fue thalatth, que se relaciona con el griego thalatta o thalassa que se refiere al mar.

Sea como sea, los mitos de Tiamat parecen divididos en dos partes:

  • Creatrix: primera parte, sobre la creación.
  • Chaoskampf: o lucha contra el caos, segunda parte.

En la creatrix, Tiamat aparece como la encarnación del agua salada que rugía en el caos de la creación original y se une a su esposo Apsu, deidad de las aguas dulces. De esta unión surgió el universo y todo lo que lo compone. Además, engendraron una gran cantidad de dioses que serían sus herederos.

En esta situación se la describe como una mujer reluciente y se afirma que dio brillo al cielo y a las tierras.

En la Chaoskampf, Apsu se percató de que había uno de los dioses que deseaba se quedara dormido para ocupar su lugar, así que decidió que no quería que sus creaciones quedaran con vida.

Ese dios era Enki (más tarde llamado Ea) y consiguió capturar a Apsu y meterlo como prisionero bajo su templo y lo dejó dormido.

Sería su hijo Kingu el que informaría a Tiamat de lo acontecido. Esta se enfureció por lo ocurrido con su esposo y engendró once monstruos para luchar contra los dioses en busca de venganza: Basmu (“Serpiente venenosa”), Usumgallu (“Gran dragón”), Musmahhu (“Serpiente exaltada”), Muchussu (“Serpiente furiosa”), Lahmu (“el peludo”), Ugallu (“la gran bestia del clima”), Uridimmu (“León loco”), Girtablullu (“Hombre escropión”), Umu dabrutu (“Tormentas violentas”), Kulullû (“hombre–pez”) y Kusarikku (“Hombre–toro”).

Toda una colección de lo más interesante, al frente de la cual Tiamat puso a Kingu, al cual también entregó las tabletas del destino y nombró su consorte. Y eso que era su hijo, los dioses comenzaban pronto con el incesto.

Batalla entre Marduk (Bel) y Tiamat, dibujada a partir de un bajorrelieve proveniente del Palacio de Ashurbanipal, rey de Asiria, 885-860 B.C., Galería de Nimrûd, Museo Británico.

En este conflicto, parece ser que Tiamat derrotó a Enki.

Eso abrió el camino a Marduk, que consiguió que los demás dioses le cedieran sus poderes y le reconocieran como “rey de los dioses”. Así se enfrentó a los monstruos con flechas de los vientos, una red, un garrote y una lanza invencible.

Al ver a este rival, Kingu se quedó totalmente inmóvil.

Así, Marduk se enfrentó a Tiamat. La hizo abrir la boca con un vendaval y le clavó una flecha en su estómago y luego la partió en dos, la parte de arriba pasó a ser el cielo y la parte de abajo pasó a ser la tierra. El llanto de sus ojos se convirtió en las fuentes de los ríos Éufrates y Tigris.

Así, Tiamat es una divinidad femenina creadora y primigenia que es sometida por los dioses más asociados a la civilización. En la fase de creatrix es claramente una divinidad femenina maternal y dadora de vida, algunos consideran que era la representación de los atributos femeninos.

Por el contrario, en la chaoskampf se torna temible y busca venganza por su marido. Como se ha señalado, Tiamat fue la parte ofendida pero aun así fue derrotada.

La influencia de este mito sobre otras mitologías fue tremenda, que podemos ver en el dragón Iluyankia de los hititas, el Tifón de los griegos y el Leviatán y Tahom bíblicos. También se la ha comparado con el Nun u océano primordial de la mitología primordial.

¿Pero era un dragón? Pues probablemente no, aunque sí estaba asociada con ellos y tuvo dragones entre sus hijos.

Tiamat en D&D

Con el paso del tiempo, parece que efectivamente se fue tornando más draconiana, pero esta transformación parece más propia de la moderna cultura popular que de la mitología mesopotámica.

En la moderna cultura popular Tiamat tiene su presencia:

En Dragones & Mazmorras, tanto el juego como la serie, Tiamat aparece como una diosa dracónica y un dragón de cinco cabezas. Es una amenaza neutral, peligro para los protagonistas y antagonistas.

También es el nombre de una banda sueca.

En Final Fantasy es una criatura recurrente, mientras que en League of Legends es un objeto utilizado para crear una Hidra Titánica.

En la precuela de La Leyenda de los Héroes de la Galaxia (Ginga Eiyū Densetsu) una de las grandes victorias de la Alianza de los Planetas Libres tuvo lugar en la llamada zona estelar de Tiamat.

En la serie de anime y videojuegos Fate/Grand Order aparece como una servant de clase bestia que tiene por objetivo destruir la humanidad para reemplazarla.

En la novela web The death mage who doesn’t want a fourth time, recibe el nombre de “Tiamat, Diosa Dragón Anciana Reina de la Montaña” pero aparece como subordinada de Marduk.

Pero la mención más importante en mi opinión la dio el cosmólogo Brian Swimme, que dio el nombre de Tiamat a la protoestrella que dio lugar al sistema solar, basándose justamente en que, según el Enuma Elish, ella fue utilizada para crear el universo.

Mi libro, que en algún sitio tengo que venderlo:

Un libro fuera de lo común

https://editorial-adarve.com/editorial/libro/el-admovi/

Bibliografía:

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